miércoles, 3 de septiembre de 2008

El Blefarófago




Del Blefarófago tenemos conocimiento por el diario del reverendo y naturalista Horace P. Lawrence que impartió su labor pastoral a principios del siglo XIX, entre las tribus del Pacífico sur. Dice en una de sus páginas:

«Los indígenas parecen adorar a un ser al que llaman Akh-tar (el que todo lo ve) o Al-Akh-tar (el que te hace ver). Se alza sobre dos largas patas de casuario que le permiten alcanzar grandes velocidades, incluso en las zonas de selva más espesa. Su tronco escamoso se asemeja al de un varano, así como sus manos, cortas y de garras afiladas, y su cabeza alargada de reptil con un solo ojo enorme encima de las fauces. Dicen que su aliento es hediondo hasta la intoxicación y que con su larga lengua puede rodear incluso el cuerpo del hombre más fuerte. Su cola ancha y musculosa acaba en un aguijón cuyo veneno inmoviliza a sus víctimas, dejándolas paralizadas pero conscientes, situación que aprovecha para devorar sus párpados y observar durante horas la mirada desorbitada de su presa. Los pocos que sobreviven al ataque del Blefarófago se sumen en una fiebre alucinógena. Incapaces de cerrar los ojos, hablan de la mirada del monstruo, de la sabiduría que les ha transmitido, hasta que sus ojos se secan y su delirio acaba en una muerte que gritan desear para poder unirse al espíritu de Al-Akh-tar»
El culto a esta criatura se extendió por varios archipiélagos durante milenios, como han demostrado los hallazgos de piezas de cerámica y algunos petroglifos, como aquel junto al que se encontraron el diario y otras pertenencias de H. P. Lawrence, con el símbolo del ojo sangrante.

7 comentarios:

Berna Wang dijo...

¡¡Guau, Luis!! Me ha encantado. Ahora que, con el dibujo «retocado», la parte de abajo parece la de un pollo :P

Besos y enhorabuena.

Javier Ruiz. (Sevennorth). dijo...

Qué susto! :-)
Pon el dibujo sin retocar!

Anónimo dijo...

Joder, qué bueno, Luis. Qué repelús el come-párpados éste. Muy limpio el texto, directo, informativo y con ese puntito de terror fantástico. Tú lo que tienes es cuento :-DD A ver si nos vamos creyendo lo bien que escribes, leche.
Besos.

Alicia dijo...

Qué miedo da el bicho... me ha gustado mucho, Luis. Pero yo también quiero verlo sin retocar ;-)

María Bonney dijo...

Tuve que ver y leer porque la curiosidad me mataba. ¡Eres un crack! No falta ni sobra nada. A mí no me ha asustado porque con el "bestiario" que tengo en mi trabajo esto parece un gatito. ¡Enhorabuena!

Alicia dijo...

Pues no era para tanto sin retocar ;-)

Anónimo dijo...

podría estar en el libro de los seres imaginarios de borges como un capítulo más